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“Me llamo Fracazado”

 Giovanni FLN 3 “Me llamo Fracazado” Escrito por: Giovanni E. Romero 
 
  Para Generacionfuerte.com 
“¡Oh, si en verdad me bendijeras!” 1 Crónicas 4:10  
 
En la Biblia se encuentra una breve referencia de un hombre llamado Jabes. Muy poco se sabe de èl. Sin embargo, Jabes logrò que su nombre quedara impreso para la posteridad por haber creido, por haber confiado que todo lo bueno viene de Dios.

 Jabes no era un jòven cualquiera, dice el texo que era màs ilustre que sus hermanos, o sea, no era uno màs del montòn, no era uno que imitaba o seguìa al resto, no era uno que se dejaba influenciar por lo que los demàs hacìan. Jabes era alguien que se respetaba a sì mismo y ese respeto lo hacìa actuar diferente, ser diferente, pensar diferente, y vivir diferente.

Pero su vida no era ni habìa sido fàcil. Al igual que muchos jòvenes hoy en dìa, fue uno que vivìa con el complejo de ser un jòven marcado por circunstancias adversas. Su nombre, Jabes, le fue dado porque su madre lo diò a luz con dolor.

Sin embargo, el dolor nunca viene solo, el dolor serà el primero, pero es siempre seguido por grandes satisfacciones. En las palabras del Poeta William Cowperque: “El dolor es el mensajero; la alegria es el prìncipe anunciado.” William Cowper fue uno de los màs famosos poetas de su era, aunque sufrìa de depresiòn y, posiblemente, esos perìodos depresivos le hicieron tener una visiòn aguda de la belleza de la creaciòn. El encontrò paz en su conocimiento de Dios.

El nombre Jabez (ja’-bez) significa: = El que causarà dolor; El que causarà tristeza, problemas. Imaginemos por un momento que nos pusieran un nombre como el de Jabes, que fuera tan obvio y descriptivo de la razòn por la que nos llamaron asì. Imaginèmonos que tuvièramos un nombre que le dejara saber a todos lo que somos. ¿Còmo nos llamarìamos? ¿Torpes, peleadores, sufridos, groceros, llorones, mentirosos, ladrones, infieles, engañadores? ¿Cuàl serìa ese nombre? Esta fue la experiencia de Jabes.

De hecho, es asì mismo como muchas veces somos llamados. Nuestros padres, amigos, hermanos, maestros, nos agreden con palabras groceras, nos llaman nombres a veces con el propòsito de lastimarnos y humillarnos. Se ensañan contra nosotros y, conciente o inconcientemente, nos marcan. Puede que muchas veces nuestros padres o aùn nosotros mismos, creamos que son o fueron justos en llamarnos nombres degradantes porque nos portamos mal, porque no hicimos lo que debimos o por haber actuado como niños, por lo que sea.

La madre de Jabes, evidentemente pensò que por el dolor que estaba sufriendo dando a luz a su bebè, este se merecìa ser nombrado “El que causa dolor”; ella creyò estar siendo justa con su hijo Jabes cuando lo estaba condenando a la burla y desprecio de la gente. Aùn cuando Jabes era solo una vìctima inocente.

La pregunta mas punsante es ¿còmo es que el hijo con el peor nombre, el jòven con la peor ocupaciòn, un lustra-botas, un vendedor de periòdicos, o en un mercado, con la familia màs disfuncional, hijo de padres divorciados, hijjo de padres desamorados, con los hermanos menos cariñosos, con los maestros menos dedicados, con los amigos màs groceros, en la iglesia màs apàtica, llegan a ser los màs ilustres entre sus hermanos?

Jabes, era màs ilustre que sus hermanos. El niño que su madre llamò dolor porque en dolor fue dado a luz. El jòven cuya meta creyeron muchos estaba ya trazada como un fracazado de por vida, el jòven del que nadie sabìa su nombre, que era conocido por un apodo, o sobre nombre, que era conocido como el problemàtico, el rebelde, el maleducado, el de las peores calificaciones, de pronto ahora era conocido por otras razones, su fama muy bien extendida; su nombre ahora escrito en las Sagradas Escrituras serìa mencionado para siempre como el hèroe de todos aquellos que otros trataron de marcar con la marca de la desgracia y la ruina.

La definiciòn de la palabra ilustre dice: Una persona de origen, noble, o distinguido. 2. Una persona muy conocida por haber hecho algo importante o sobresalir en alguna actividad.

Al leer sobre Jabes podemos ver que no era uno que actuaba por impulso, uno que se habìa dejado amargar por el maltrato, que andaba en busca de cobrarse de nadie. Era màs bien el jòven que pedìa a Dios prosperar sus planes, que antes de hacer cualquier cosa la ponìa delante de Dios y le pedìa a El que le permitiera tener victoria. Jabes era un hombre de fe en Dios y de oraciòn.

Muchas veces cometemos el error de pensar que porque otros nos han hecho mal, la sociedad esta en deuda con nosotros. A veces no queremos trabajar sino ser mantenidos por nuestros padres porque cuando chicos nos acomplejaron, vamos a centros de estudio pero no queremos estudiar porque el maestro no nos trata bien, vamos a la iglesia y no queremos corregir nuestra mala actitud porque el lider nos llamò la atenciòn delante de todos. Con todo esto no dañamos a nadie màs que a nosotros mismos, lo que hacemos al vivir asì es legitimizar las acusaciones de otros contra nosotros; no minamos el territorio de nadie sino el camino por donde pasaremos, los puentes que quemamos podrian ser los que luego cruzariamos.

La reputacion que Jabes logro no hubiera valido de nada si no la hubiera ganado esforzandose con valentia. Cual seria el merito si lograramos algo gracias al trato especial que se nos diera? La devoción de Jabes hacia Dios fue la clave de su exito. Los honores que vienen de Dios son los mejores y mas duraderos.

La combinaciòn ganadora es la bendiciòn de Dios con el reconocimiento por un trabajo bien hecho.

Ahora hablemos de ti. ¿Cual es tu nombre? ¿Quièn te ha hecho creer que eres: Feo, gorda, sin futuro, mal hijo, mal hermano, mal cristiano, bueno para nada, fracazo total, enojòn, repugnante, cobarde, afeminado? ¿Quièn te dijo que eras asì? ¿Tu papa? ¿tu mama? ¿tios, primos, pastores?

No importa, tu nombre no tiene que ser màs ese, no tienes que vivir màs asi, tu puedes recibir un nuevo nombre, o a lo mejor lo recibiste ya. Tu nombre es fuerte, ya no es pobre, hoy es rico, valiente, vencedor, triunfador, virtuoso, ganador, hermoso, luchador, heroe,.

 Tu puedes y debes dejar de vivir la vida escuchando lo que los demàs dicen y sintonizar tu oido a la voz de Dios. Ellos quieren decir que eres causante de dolor, Dios dice que eres Su gozo. Ellos dicen que eres bueno para nada, Dios dice que en El eres màs que vencedor. Ellos dicen que eres horrible, Dios dice que eres creaciòn Suya y de muy buena hechura.

Toma ànimo, no mires màs en la direcciòn de los insultos, mira hacia el cielo a Dios, el dador de todo buen regalo y don perfecto.Pero estas verdades iràn siendo afirmadas a medida vayas implementando cambios en tu vida, a medida le propongas tus planes y decisiones a Dios. Encomiendale a Èl tu camino y confìa en El. Todo lo que venga a tus manos hazlo con amor, tienes que ser el mejor empleado, el que llega a la hora y hace màs de lo que le piden, tienes que ser buen estudiante, el que no lee solo el capìtulo pedido sino 3 màs, tienes que ser el hijo que obedece inteligentemente, el jòven cristiano que actùa sanamente en todo tiempo, a la vista de los demàs o cuando està solo.

 

Veras que si haces estas cosas, aùn cuando las acusaciones sigan, no podràn penetrar tu armadura, estàs confiado, nadie te podrà acusar, tu sabràs que estàs viviendo para Dios.

 Vamos a Orar

Sed fortalecidos en Dios y el poder de Su Palabra!

 

2 responses to ““Me llamo Fracazado”

  1. Ume

    May 24, 2012 at 8:59 pm

    Esta hermoso!
    justo estoy haciendo un analisis de mis nombres y estaba buscando la historia de Jabes para hacer un comenario!

     

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